El zumbido de las cadenas de las bicicletas sonaba por los Campos Eliseos de París. El público ya esperaba la llegada de los corredores en la última etapa del Tour de Francia. Pero aquellas bicicletas no eran las de los famosos que día a día eran perseguidos por los reporteros para informar del acontecimiento deportivo. Eran las bicicletas de unas corredoras que, a modo de teloneras, aliviaban la espera de los madrugadores que buscaban el mejor acomodo para ver a sus ídolos.
En el último tramo de aquella carrera femenina, una de las chicas se escapó del pelotón y entró en solitario en la meta. En la tribuna, alguien comentó que aquella chica era española. El gran Federico Martín Bahamontes, invitado de honor a la fiesta del Tour, estaba al lado del presidente de la Federación Española de Ciclismo. Ambos se miraron y Martín Bahamontes hizo la pregunta clave: ¿Por qué no tenemos campeonato de España de ciclismo femenino?
Mercedes Ateca Gómez era aquella chica que entró victoriosa en los Campos Eliseos e inspiró la pregunta de Bahamontes. Nacida en la localidad cántabra de Udalla (Ampuero) en 1947, fue en esta localidad donde comenzó a pedalear y a disfrutar del espectáculo del ciclismo, cuyas carreras solía frecuentar, también animada por la afición de alguno de sus hermanos, entre ellos Fernando Ateca que fue corredor, aunque destacaría más como organizador de certámenes y como directivo, tanto en la Federación Cántabra, donde fue presidente, como en la Federación Española como vicepresidente.
La estancia en Francia
La trayectoria deportiva de Mercedes se ampliaría cuando decidió ir a trabajar a Francia en la hostelería, instalándose en París en una casa que tenía al lado un circuito cerrado de bicicletas donde solía acudir para ejercitarse. Cuando sus amigos comprobaron sus excelentes condiciones físicas, la animaron a que sacara la licencia deportiva. En aquella época, en España todavía no se permitía a la mujer practicar ciclismo en competiciones oficiales, pero en París su afición se renovaría gracias a otra de sus inquietudes en la vida, su amor por la Naturaleza. Integrada en un grupo ecologista, no dudó en apuntarse con entusiasmo a una iniciativa para visibilizar la necesidad de cuidar del medio ambiente y que consistía en llevar a cabo una ruta en bicicleta desde París hasta Roma con el lema “Salve a la Naturaleza”. Mercedes no sólo realizó la ruta hasta Roma, sino que la prolongó desde la capital italiana hasta Cantabria para ver a sus padres. Aquella experiencia cicloturista la animaría a incorporarse a las competiciones. Participó en diversas pruebas en Francia, Holanda, Suiza y Luxemburgo con el equipo Peugeot, y en España, con la Peña Ciclista Santisteban.
El primer Mundial
Mercedes Ateca viajaría a Colonia representando a España en 1978 para disputar el Mundial de Ciclismo en el circuito de Brauwiller que se disputó el 23 de agosto, convirtiéndose en la primera mujer que disputó la prueba en un Mundial. Mercedes tuvo que conformarse con el puesto 52, a cinco minutos y un segundo de la ganadora, la alemana Beate Habetz. Aunque algunas fuentes señalan que también participó Montserrat Torres, lo cierto es que no hay rastro de ella en las referencias clasificatorias que la prensa publicaría al día siguiente. Mercedes también participaría en el Mundial de 1979 celebrado en la localidad holandesa de Vlahemburg, cerca de la frontera belga.
El primer campeonato de España femenino
Tras la participación de Mercedes en el Mundial y los comentarios de Bahamontes al presidente de la Federación, por fin se decidió organizar el primer campeonato de España femenino en 1979 en el circuito de Cabezo de Buenavista de Zaragoza. Fueron 16 vueltas a un circuito de 1.250 metros donde se impuso la corredora cántabra con un tiempo de 40 minutos, proclamándose primera mujer con el título de campeona de España. La calidad de Mercedes se confirmaría al obtener el campeonato tres veces consecutivas (1979, 1980 y 1981), paralizando su ritmo de victorias una rotura de clavícula por una caída en 1982. En 1983 quedó quinta, tras otra caída cuando marchaba en primera posición, y en 1984 obtuvo la segunda plaza entre los 35 participantes que acudieron al circuito de Montjuïc, obteniendo el título la joven vallisoletana, María Luisa Izquierdo.
Mercedes fue la primera mujer española que intervino en carreras internacionales fuera de nuestro país y que con su ejemplo y su empeño impulsaría de una manera decisiva este deporte entre las mujeres. Rompió moldes cuando participó en el Campeonato del Mundo de Ciclismo en ruta en Colonia (Alemania) y al año siguiente logró el primer Campeonato de España. Toda una pionera e impulsora del ciclismo que falleció en 2021.