Blog de Raúl Gómez Samperio

El silbato negro de balaquita sonó tres veces seguidas. El último toque fue un poco más largo, como surgido de la expiración que supone e...

La ley de las gradas es tan sencilla como inflexible. Después de seis partidos jugados y seis perdidos, aquellos miles de aficionados que...

La emoción colectiva nos hace autómatas. Todo por culpa de ese contagio que se transmite como la electricidad al sumergirnos en el gentío...

Cuando se abre una nueva competición, siempre vuelvo a la nostalgia de la primera vez. No hace falta pasar las páginas del viejo periódic...

Alguien pintó el amor ciego y con alas. Ciego, para no ver la realidad y guiarse a tientas por el contacto de dos fantasías; con alas, pa...

El pelotón ciclista de las páginas de ‘Arriva Italia’ me ha atropellado. Aún estoy ensimismado con las historias de Fausto Coppi , Gino B...

Caer es sucumbir en el combate contra la gravedad, dejarse llevar por esa fuerza misteriosa que nos ata a la tierra y reconocer nuestra n...

Por fin hemos llegado a Santander. Entramos por la calle Marqués de la Hermida y un semáforo en rojo obliga a descansar al vehículo. A l...

Le llamaban ‘El Pájaro’, por su ligereza y delgadez. Y realmente parecía volar cuando montaba a lomos de su yegua ‘Revestida’. Juntos fo...

Los corredores ya se han dispersado en ese goteo de sufrimiento que es subir en bicicleta un exigente puerto de montaña. Y no es una asce...